22 de mar de 20203 min.
Con mi experiencia en la industria del bienestar y ofreciendo experiencias de sanación integrales a mis clientes, concluyo y expreso siempre a mis clientes que la ansiedad nos afecta a todos de forma física y mentalmente.
La ansiedad es una reacción de respuesta involuntaria de nuestro cuerpo ante situaciones o estímulos que percibe como amenazantes. Incluso a veces aparece de forma abrupta, sin un desencadenante concreto.
Tu cuerpo cree que está en un entorno hostil y amenazante (aunque no lo esté), y reacciona poniéndose en tensión y con una intensa sensación de miedo o peligro inminente.
Los síntomas físicos pueden incluir entre otros: mareos, palpitaciones, sensación de ahogo, hormigueo de extremidades, etc.
Los síntomas cognitivos suelen ser: miedo a perder el control, miedo a morir o enloquecer, pensamientos negativos, miedo a que los síntomas vayan agravándose y sufrir un ataque de pánico o desmayarse, etc.
En determinadas situaciones podemos percibir que empezamos a sentirnos ansiosos, es entonces cuando los pensamientos negativos, el focalizarnos en los síntomas de la ansiedad ("me está dando otra vez", "me estoy agobiando"..), y el anticipar posibles consecuencias negativas ("me voy a desmayar", "me va a dar un ataque de pánico..") puede ser contraproducente, alimentado cada vez más las sensaciones negativas.
Cuando empezamos a ponernos nerviosos o a sentir síntomas de ansiedad es útil practicar ejercicios de respiración, respirando de forma calmada y profunda, darnos mensajes tranquilizadores y focalizar nuestra atención en otra cosa.
El siguiente ejercicio, es una técnica simple pero bastante útil que en ocasiones recomiendo a mis clientes que sufren de ansiedad y que puede servir para distraer nuestra atención y salir del bucle de pensamientos negativos que alimentan la ansiedad. De esta manera procuramos que no continúe "subiendo".
Se trata de un ejercicio de focalización de la atención visual y consiste en lo siguiente; cuando comiences a sentir malestar (angustia, agobio, etc.) mira a tu alrededor y busca:
Elige un objeto que esté a tu alrededor y busca qué utilidades puede tener. Por ejemplo: un lápiz puede servir para escribir, pero también para rascarme la espalda y otras cosas.
¿Jugabas al "veo, veo" de pequeño? se trata de algo parecido, elige un color al azar (por ejemplo Verde) y enumera mentalmente todas las cosas que encuentres a tu alrededor de ese color.
Elije en el momento, el objeto "favorito" de tu alrededor, aquel que te resulte más bonito o agradable. Observa con detenimiento ese objeto y analiza el porque te agrada y que valoras al respecto de ello. También puede funcionar con una persona que te parezca agradable, siempre y cuando su presencia o la idea de esta persona no te provoque tensión o intimidación.
Como ves este ejercicio es una técnica para centrar nuestra atención en otra cosa, y dejar de concentrarnos en las malas sensaciones y miedos para no "alimentar" a la ansiedad. Puedes repetirlo las veces que quieras y combinarlo con ejercicios de respiración y técnicas de relajación que te ayudarán a explicarle a tu cuerpo que no hay una amenaza grave, e irá calmando los síntomas físicos.
Escrito por; @ROGELIOBAILLERESGIL
Creador y especialista de MEN WELLNESS, También es consultor de Mindfulness y Meditación. Gusta de compartir su visión sobre todo lo relacionado con el cuidado personal integral, estilo de vida y salud mental-emocional y física.