La cúrcuma, también denominada azufre de Indias, es una planta muy apreciada porque ofrece una gran versatilidad gastronómica así como también ofrece benefactores para el sistema inmune y la salud clínica en general. Es nativa del suroeste de la India y pertenece a la misma familia que el jengibre.
Se le atribuyen propiedades medicinales contra el cáncer, el colesterol alto o la artrosis, entre otras enfermedades.
Composición nutricional
La cúrcuma contiene fibra, proteínas, niacina, vitaminas C, E y K, sodio, potasio, calcio, cobre, hierro, magnesio, zinc… Pero, dado que que trata de un condimento para dar sabor y aroma, la cantidad que se consume es muy poca y, por lo tanto su valor nutricional es escaso como tal.
La proporción de vitaminas, proteínas, fibra, minerales y demás componentes puede elevarse si se consume cúrcuma en cantidades más elevadas en forma de suplemento nutricional. Sin embargo, de acuerdo a especialistas de nutrición, resaltan que no se aconseja elevar cantidades, ya que aumentar mucho la dosis puede ocasionar problemas digestivos. Es mejor consultar con tu médico e incorporar su consumo con suplementos alimenticios, compuestos de cúrcuma o aditivos del mismo.
La cúrcuma y la salud
La curcumina reduce la producción de mediadores de la inflamación y los radicales libres, lo que hace que popularmente se le atribuyan propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que tendrían efectos beneficiosos en el tratamiento de enfermedades como dislipemia (colesterol alto), artrosis, enfermedades de la piel, úlceras gástricas, diabetes o incluso cáncer.
Estos son algunos beneficios clínicos y nutricionales que aporta el consumo de la cúrcuma en nuestro sistema:
• La cúrcuma destaca como una planta digestiva. Te ayuda a digerir bien los alimentos, te alivia la sensación de empacho, la dispepsia o indigestión y previene la formación de gases y flatulencias.
• Asociada a plantas astringentes, es útil en caso de diarreas provocadas por inflamaciones gastrointestinales, intoxicaciones o alergias.
• Se ha indicado como un sustituto natural de determinados fármacos antiulcerosos de síntesis para aliviar las úlceras gástricas y gastroduodenales. La cúrcuma incide sobre la mucosa gastrointestinal, y contribuye a reparar el tejido dañado.
• Actúa como un excelente antiinflamatorio estomacal e intestinal, muy adecuado en caso de gastritis y gastroenteritis, pero también como apoyo en el tratamiento de la pancreatitis y el colon irritable.
• Mejora y estimula la producción de bilis por su alto efecto colerético, y favorece la metabolización de las grasas. La curcumina, que no es soluble en agua, tiene una gran capacidad lipofílica –de absorción de grasas–, que son metabolizadas sin problemas y excretadas con las heces.
• Es útil para ayudar a perder peso, de nuevo por su facilidad para movilizar las grasas y metabolizarlas. La curcumina, asimilada en la dieta, puede limitar la extensión del tejido graso, inhibiendo el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos o angiogénesis, y por ello se incluye en terapias de adelgazamiento.
• Tiene un efecto descongestionante a nivel hepático; restaura las células hepáticas y ejerce una acción protectora sobre el hígado. Está indicada en caso de alteraciones hepatobiliares, hepatitis leve, y para el tratamiento de coleocistitis o piedras en la vesícula.
• La cúrcuma es una buena aliada en caso de reumatismos diversos, como artritis y artrosis, con la ventaja de que a diferencia de otros antiinflamatorios, no genera daños en las mucosas gástricas. Se le atribuye una alta capacidad para reducir la histamina en los procesos inflamatorios, puede estimular la actividad de dos enzimas (glutation transferasa y glutation peroxidasa), que son responsables de regular la reacción del organismo ante un proceso inflamatorio, facilitando la necesaria eliminación de los materiales de deshecho. Su acción antiinflamatoria se considera comparable al famoso iboprufeno.
• Se le atribuye un moderado efecto hipolipemiante, que puede ayudar a bajar los niveles de colesterol LDL y de triglicéridos en sangre.
• Por su poder antioxidante y como antiagregante plaquetario, la cúrcuma, consumida de manera regular, puede prevenir la aparición de dolencias cardíacas, como embolias y arteriosclerosis.
Escrito por; @ROGELIOBAILLERESGIL
Creador y especialista de MEN WELLNESS, También es consultor de Mindfulness y Meditación. Gusta de compartir su visión sobre todo lo relacionado con el cuidado personal integral, estilo de vida y salud mental-emocional y física.
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